Translate

sábado, 23 de abril de 2016

Sentimientos. Paz. Justicia.

En un lejano planeta habitado por los Dioses de los valores, se estaba celebrando una importante asamblea; una reunión para hablar de ese planeta azul, del Planeta Tierra. Tras horas de debate llegaron a una conclusión. Mandarían a Paz y Justicia a trabajar en ese planeta que poco a poco se degradaba, en el que la esencia humana se comenzaba a olvidar, enterándose en las profundidades del inconsciente.

“Bajareis a la Tierra, primero a observar su tragedia y luego desenmascarareis los sentimientos de esos humanos que se han vuelto negros y oscuros; que se han apoderado del egocentrismo de ellos mismos. Si no hacemos algo pronto, esos humanoides terminarán acabando consigo mismos y lo peor de todo, se llevarán por delante a ese planeta en el que habitan.” les dijeron.

Y así fue como se dirigieron al Planeta Tierra, pasando por cientos de luces y estrellas. Al acercarse pudieron observar su gran belleza, su redondez perfecta, el brillo de ese azul marino manchado de trozos de color blanco, marrones, verdes y anaranjados…
Pero esa visión de belleza que tenían se les borró rápido de la cara cuando entraron dentro del planeta y para su horror solo pudieron ver guerra e injusticias. Las desigualdades lucían en cada rincón, niños y familias hambrientas; enfermos con enfermedades sin la oportunidad de tratarlas; gente perdida que vagaba por el mundo sin un lugar al que ir, esperando que alguien le extendiera una mano, una oportunidad; contaminación, basura, suciedad humana. Guerras, fronteras, maldades inexplicables que se veían en cada calle. Y también vieron gente poderosa que les daba la espalda a todos esos problemas de su planeta y lo único que hacían era luchar por más poder, por ser intocables, por tener dinero y un nombre eterno. Sintieron cómo la envidia corría por las venas de la mayoría de los humanos, así como el egoísmo, la competitividad, la posesividad... De esta forma la empatía desaparecía, la bondad se escondía, la cooperatividad no formaba ya partes de sus vidas. La mayoría de los pueblos eran tratados como ganado, controlados y guiados por esas grandes empresas del poder, por estándares dictados por sus sociedades.

Paz y Justicia observaron con gran tristeza y lágrimas en los ojos cómo los humanos se deshumanizaban, como cerraban lo ojos ante lo que frente a ellos pasaba.  No sabían por dónde empezar. Lo primero que hicieron fue localizar a esas personas que por el momento tenían un nivel de deshumanización bajo; mujeres, hombres y niños que aún brillaban, que se podían salvar y así, tal vez, podrían ayudar a intentar mejorar ese mundo en el que vivían. Pues sabían que por pequeñas que fuesen sus acciones seguirían haciendo un cambio, un movimiento y poco a poco, con suerte, más gente se uniría a ellos para intentar frenar la destrucción de su mundo, de sus propias vidas.

Hoy por hoy, Paz y Justicia siguen dando vueltas por el planeta Tierra, intentando sembrar y dejar caer pequeñas gotas de su esencia. Nunca pudieron volver a su propio mundo, pues aun deben completar su misión en el Planeta Azul; pero cada vez están más cansadas, se sienten agotadas de tanto esfuerzo con el cual, a veces, parece que no sirve para nada...
En lo que a ti respecta, nunca dejes de brillar, no dejes que el veneno se apodere de ti. 
Abre los ojos; y verás.

Dedicado a mi tía Marga :)

3 comentarios:

  1. Lo que cuentas ya no son cuentos,ni mitología griega, por desgracia son verdades como puños, y al paso que vamos, tenemos un futuro bastante oscuro.
    Sonia eres un crack. Besitos 😘 😚

    ResponderEliminar