Translate

martes, 13 de febrero de 2018

Sapo Saltarín Saltador de Trampolín.



Uno, dos, tres, cuatro...
Un sapo en tu vaso se ha colado dando un salto.

- Hola, soy un sapo aprincesado.
¿Te importaría darme un beso encantado?

- ¿Qué? ¿Que te de un beso? ¿Yo? ¿A ti?
¿Y que me llevo yo a cambio?

- ¡Un apuesto príncipe azul!
¿Acaso no lo quieres?

- ¡Buah! eso son tonterías de librería.
Un sapo es un sapo y nunca se convertirá en un príncipe encantado.
Búscate una rana o si lo prefieres una sapa.

- ¿Y que te hace estar a ti tan segura de que no me convertiré en un apuesto caballero?
Yo lo he visto en los cuentos. Y luego nos casaremos y tendremos hijos; y también nietos.

- ¡Sí claro! Y un palacio de paredes de chocolatina.
Demasiadas películas me parece que a mí que a visto usted señor sapo.
Según lo que cuenta, podría ser yo la que me convirtiese en una rana.
Como alguna otra película de dibujos por ahí habla...
Aunque para variar, siempre acaban igual:
"Y fueron felices y comieron perdices... bla, bla, bla.""
Y a mi...¡no me gustan las perdices!
Aunque en realidad... nunca las he probado...
¡Y salga de una vez de mi vaso señor sapo!

- Venga... porfi... acerca esos morritos...
y dame un pequeño besito...
Tan sólo quiero comprobarlo
y si no pasa nada, te prometo que desapareceré dando un salto.

- ¡Que no insistas! Ya te he dicho que no, sapo pesado.
Creo que me voy a ir a comer un helado.
Que será más interesante que estar aquí, a tu lado.
Ya me he cansado de cuentos amuermados, cursis y estandarizados.
Ya elegiré yo a quién quiero dar un beso, ya sea un príncipe
o un apuesto panadero, fontanero o marinero.
Tú vuelve a tu charca y mírate en el reflejo del agua,
sonríete y se feliz con quien eres,
siendo sapo saltarín, saltador de trampolín.
Y deja de ir metiéndote en los vasos de la gente.

- Marta, ¿Nos vamos al parque un rato?
- ¡Sí mamá! ¿Podemos comprar un helado?
- Ya veremos, pero venga, lleva el vaso a la cocina y date prisa.
- ¿Puedo llevarme esta muñera y la figurita del sapo?
- Está bien, pero ten cuidado, no los vayas a perder.
- No te preocupes, sólo vamos a buscar un charco...

Uno, dos, tres, cuatro...
Una muñeca en tu charco se ha colado dando un salto.





No hay comentarios:

Publicar un comentario